Una vez tenga usted su plan de negocios bien elaborado, deberá tomar la decisión de ponerlo en marcha. Esto no es una tarea fácil, pues si bien como empresario tendrá mucho entusiasmo, optimismo y ganas de trabajar, también se requiere de gran coraje y mucha dedicación. Por ello, es importante lograr el equilibrio entre el entusiasmo y la cantidad real de recursos disponibles, reconociendo que toda empresa tiene una curva de aprendizaje única. Es aquí donde se pone a prueba su capacidad de gestión, en lo que tiene que ver con el cumplimiento de los objetivos planteados y el manejo de contingencias o situaciones no previstas.
Sigue leyendo Del plan de negocios a la creación de la empresa